- Esta rama de la economía se basa en el comportamiento de los individuos y tiene instrumentos que pueden utilizar los poderes públicos.
- Permite diseñar normativas y políticas públicas más eficaces, además de mejorar el funcionamiento de los mercados.
- La economía conductual ya se utiliza en muchos países cuyas instituciones cuentan con unidades especializadas en este campo.
Es frecuente que las administraciones cuando diseñan sus normas y políticas públicas no tengan en cuenta cómo toman las decisiones los individuos. La CNMC en su Estudio sobre economía conductual (E/CNMC/002/23) aboga por utilizar esta disciplina para diseñar políticas más efectivas, simples y respetuosas con la libertad individual.
En ocasiones, la inercia, la sobrecarga de información o los sesgos cognitivos influyen en los ciudadanos a la hora de responder a trámites administrativos, usar los servicios públicos, cumplir las normas, etc.
Instrumentos de la economía conductual
Los nudges —traducido coloquialmente como “pequeños empujones”— son un instrumento cuyo uso puede hacer que las políticas públicas sean más eficaces: generan cambios significativos en el comportamiento con bajo coste. Algunos ejemplos son las opciones por defecto en un formulario, los recordatorios y avisos, el encuadre de los mensajes o las normas sociales.
Por el contrario, los formularios largos o mal estructurados, las comunicaciones con lenguaje demasiado técnico y todas las trabas innecesarias (sludge) dificultan la vida de los ciudadanos y reducen la eficacia de la acción pública. Algunas empresas también las aplican para conseguir sus objetivos. Mal empleados pueden ser perjudiciales e incumplir la normativa, y entonces se denominan patrones oscuros.
Situación internacional
En España existe margen para incorporar la economía conductual en la regulación. A diferencia de lo que ocurre en nuestro país, instituciones internacionales y países de nuestro entorno han incorporado con éxito la economía conductual en sus políticas públicas.
En ocasiones, han creado unidades especializadas (nudge units), que suelen realizar funciones de apoyo para diagnosticar problemas y diseñar políticas públicas, evaluar su impacto y analizar los resultados, y formar y diseminar experiencias.
Recomendaciones
- Crear un marco institucional para la economía del comportamiento en la Administración Pública española, a través de las siguientes iniciativas:
- Crear unidades de economía conductual.
- Establecer una red de expertos conductuales entre distintas administraciones.
- Fortalecer el capital humano en economía conductual.
- Participar en foros internacionales para aprender y adoptar las mejores prácticas.
- Incluir la economía conductual en la regulación y las políticas públicas en todas sus fases:
- Incorporarla de forma sistemática en los procesos de diseño de la regulación y las políticas públicas.
- Incluir el enfoque conductual en los procedimientos de evaluación, el desarrollo de instrumentos de apoyo y orientación para las AAPP, el fomento de la experimentación y la creación de bancos de pruebas, la prevención y eliminación de las trabas conductuales (sludge) dentro de la administración, y el fomento de la transparencia y la disponibilidad de datos para facilitar la evaluación de las políticas públicas.
- Incluir la perspectiva conductual en la supervisión de los mercados, a través del refuerzo de la prevención y concienciación sobre el cumplimiento normativo en materia conductual.
- Apostar por la colaboración entre organismos supervisores y reguladores en esta materia.
La CNMC es el organismo independiente regulador de los mercados que garantiza y promueve la existencia de una competencia efectiva en beneficio de los consumidores y usuarios. Este estudio se realiza en el marco de sus funciones de promoción de la competencia.